DECRETO DE VALENCIA DE
FERNANDO VII. Mayo 1814
Desde que la Divina Providencia, por medio de la renuncia
espontánea y solemne de mi Augusto Padre, me puso en el Trono de mis mayores,
del cual ya me tenía jurado sucesor el Reino por medio de sus Procuradores
juntos en Cortes (...).
Mis primeras manifestaciones se dirigieron a la restitución de
varios Magistrados y otras personas que arbitrariamente se había separado de
sus destinos, pues la dura situación de las cosas y la perfidia de Bonaparte,
de cuyos crueles efectos quise, pasando a Bayona, preservar a mis pueblos,
apenas dieron lugar a más.
Reunida allí la Real Familia, se cometió en toda ella, y señaladamente
en mi persona, un atroz atentado (...), violentando en lo más alto el sagrado
derecho de gentes, fui privado de mi libertad, y lo fui, de hecho, del
Gobierno, de mis Reinos, y trasladado a un palacio con mis muy amados hermanos
y tío, sirviéndonos de decorosa prisión, casi por espacio de seis años, aquella
estancia (...).
Con esto quedó todo a la disposición de las Cortes, las cuales en
el mismo día de su instalación (...) me despojaron de la soberanía (...)
atribuyéndola a la Nación, para apropiársela así ellos mismos, y dar a ésta
(...) una Constitución que (...) ellos mismos sancionaron y publicaron en 1812.
Este primer atentado contra las prerrogativas del trono (...) fue
como la base de los muchos que a éste siguieron (...); se sancionaron, no leyes
fundamentales de una Monarquía moderada, sino las de un Gobierno popular (...).
De todo esto, luego que entré dichosamente en mi reinado, fui
adquiriendo fiel noticia y conocimiento (...). Yo os juro y prometo a vosotros,
verdaderos y leales españoles que habéis sufrido, no quedaréis defraudados en
vuestros nobles empeños (...).
Por tanto, habiendo oído lo que (...) me han informado personas
respetables por su celo y conocimientos, y los que acerca de cuanto aquí se
contiene me ha expuesto en representaciones que de varias partes del Reino se
me han dirigido, (...) declaro que mi Real ánimo es, no solamente no jurar ni
acceder a dicha Constitución, ni a decreto alguno de las Cortes generales y
extraordinarias ni de las ordinarias actualmente abiertas (...), sino el de
declarar aquella Constitución y aquellos decretos nulos y de ningún valor ni
efecto, (...) como si no hubiesen pasado jamás tales actos y se quitasen de en
medio del tiempo, y sin obligación en mis pueblos y súbditos de cualquier clase
y condición a cumplirlos y guardarlos.
Dado en Valencia a 4 de Mayo 1814. - Yo el Rey.
COMENTARIO
Es una fuente primaria de gran
importancia. Se trata del "Decreto de Valencia", fechado el 4 de mayo
de 1814, documento histórico -circunstancial de carácter político y público,
por el que el rey Fernando VII da a conocer a la opinión pública su intención
de volver al absolutismo.
En el tratado de Valençay, Napoleón
devuelve el trono a Fernando VII que regresa de Francia, donde había
permanecido cautivo durante la Guerra de la Independencia, y se dirige a
Valencia, eludiendo el itinerario fijado por las Cortes. Allí recibe el
Manifiesto de los Persas, en que un grupo de diputados absolutistas le piden
que derogue el régimen constitucional. Apoyado por el ejército y animado por
las aclamaciones populares, hace público este decreto. Se inicia inmediatamente
la represión de los liberales, que son detenidos y perseguidos, teniendo que
exiliarse muchos de ellos.
La idea
principal aparece
en el segundo párrafo, casi al final del documento: la intención de Fernando
VII de declarar "nulas y sin ningún valor ni efecto" la
Constitución de 1812 y toda la obra legislativa de las Cortes de Cádiz y sin
obligación para sus súbditos de cumplirlas.
Antes podemos destacar otras ideas secundarias con las
que el rey trata de justificar su decisión:
§ En la primera línea hace referencia a los
sucesos del Motín
de Aranjuez (marzo
de 1808) organizado por el príncipe Fernando contra Manuel Godoy, que provocó
la caída del valido y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando.
Falsamente dice que la renuncia de su padre al trono fue "espontánea"
y la atribuye a la intervención en su favor de la Divina Providencia. Comenta
el entusiasmo con que le recibió el pueblo de Madrid, ocupado ya por las tropas
francesas. A continuación informa de su interés y dedicación a su pueblo para
"reparar los males" de la "perniciosa influencia de un
valido", refiriéndose a Godoy, cuya actuación política considera
nefasta.
§ También alude más adelante a las "abdicaciones de Bayona, en las que se vio forzado por la "perfidia"
de Napoleón a entregar el trono a éste, y se lamenta de perder su libertad y su
Corona, ya que la va a tener José I durante la Guerra de la Independencia
(1808-1813). Indica que durante la misma estuvo prisionero en Valençay
(Francia) junto a sus hermanos y tío, lo que aprovecharon los diputados de las
Cortes de Cádiz para despojarle de susoberanía e instaurar un gobierno
popular.
§ Por último, explica que ha recibido
informes y peticiones de "personas respetables" (refiriéndose al
Manifiesto de los Persas y al apoyo del general absolutista Elío,
principalmente) en el sentido de apoyar su vuelta al absolutismo, lo que ha
decidido llevar a cabo con este decreto,
Completa el comentario desarrollando el
contexto y haciendo una conclusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario