lunes, 4 de octubre de 2021

Oposición Geografía e Historia. Prácticas de Arte. Anexo Tema 56 (El arte clásico): La evolución del retrato romano.

 Oposición Geografía e Historia. Prácticas de Arte. Anexo Tema 56 (El arte clásico): La evolución del retrato romano.

EL RETRATO ROMANO. EVOLUCIÓN

Los retratos más antiguos conservado datan d la época republicana y se encuadran dentro de la tradición de las imágenes maiorum, descritos por los textos de Polibio y Plinio y formaban parte de la antigua costumbre funeraria d hacer mascarilla de cera a los difuntos. El retrato en tiempos republicanos destaca por su realismo, realizados en mármol. Destacar los retratos de personajes políticos como Sila, Pompeyo y César.

En tiempos del emperador Augusto, el retrato realista republicano fue sustituido por una corriente idealizante de procedencia griega, basado en la adaptación de modelos helénicos pero que no sustituyó completamente el realismo romano en el tratamiento de los rostros. Esta corriente idealizada se vinculó a la familia real y grupos aristocráticos de la sociedad romana, mientras que entre las clases populares pervivió el concepto del retrato más realista y todavía ligado a costumbres funerarias. Los retratos del emperador Augusto muestran un elevado componente de idealización que continuó durante la época de los Julio- Claudios, momento en que se generalizó el retrato divinizado de los emperadores. Se conserva el retrato de Tiberio Claudio.

Con la dinastía Flavia se da una especie de regreso al realismo republicano. Es un retrato subjetivo, búsqueda de una elaboración mental  y gusto refinado. Persigue la consecución de efectos plásticos, evitando la frontalidad excesiva y la cabeza inicia un leve movimiento lateral. Destacan los retratos de Vespasiano o Tito. Interesantes son los retratos femeninos de esta época, gracias a los peinados voluminosos, rebosantes de bucles trabajados con el trépano que proporcionan contrastes de luces y sombras y recursos plásticos.

El retrato durante el reinado de Trajano es una constitución del realismo Flavio, desarrollándose enormemente el busto hasta los pectorales.

Con Adriano, época a la que pertenece la obra comentada, el retrato imperial sufre importantes modificaciones. El retrato imperial se caracteriza por la barba corta y cuidada, como vemos en la imagen (muy bien la concreción), trabajada con trépano y con ricos contrastes de luces y sombra. Con la técnica d la incisión comienza a marcarse las pupilas y el iris en el retratado, con lo que la expresión en el rostro adquiere una fuerza extraordinaria. Destaca el retrato de Antinoo y el propio de Adriano.

En época de Antoninos, el ilusionismo Flavio se torna más decorativo y recargado, produciendo grandes contrastes entre la suavidad y la tersura de la piel y la riqueza de claroscuros en cabelleras y barbas de profundas perforaciones. Destacan retratos de Antonino Pio, Marco Aurelio y Cómodo. Continúan con estas características durante la época de los Severos, hasta que en la época de la anarquía militar, el retrato torna más esquemático y una técnica menos precisa, a excepción del principado de Galieno, cuando la escultura asiste a un nuevo clasicismo idealizado.

Más tarde, destaca una época de influencia egipcia en el retrato imperial durante la Tetrarquía, donde se impone el afeitado total del emperador y la barba corta.

Finalmente, durante l época de Constantino coexisten las dos corrientes, la clasicista, de tradición augusta y la anticlásica, expresionista, exagerada y con proporciones colosales como el retrato de Constantino en el Vaticano.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario