Oposición Geografía e Historia. Prácticas de Geografía. Anexo: Los climas de España. Tema 17: La península Ibérica: relieve, clima y vegetación. Diversidad regional de la España Peninsular e Insular.
ANEXO GEOGRAFÍA: LOS CLIMAS DE ESPAÑA
(Resumen auxiliar para prácticas sobre los climas de España en caso de no estudiar el Tema 17 de la oposición de Geografía e Historia)
España es un país de una gran variedad climática que está
determinada por diversos factores. En primer lugar, por su situación en las latitudes medias
al territorio español le corresponden climas templados, en segundo lugar, su
localización en la parte meridional y occidental del continente europeo la
coloca en la circulación general del Oeste, pero en contacto con las altas
presiones subtropicales y frente al Atlántico.
La circulación general atmosférica es el factor más decisivo para
los climas españoles,
en altura la Península Ibérica está afectada por los desplazamientos en latitud
y estacionales del Jet Stream, y en superficie está bajo la
influencia del Frente Polar y los centros de acción atlánticos (Anticiclón
de las Azores: causante del tiempo seco y soleado). Otros anticiclones que afectan
a la península, aunque de forma más breve que el de las Azores, son el
Anticiclón Sahariano (genera nubes de polvo), el Anticiclón de Europa Central
(provoca temperaturas muy bajas), y el Anticiclón de la Meseta (se forma sobre
la propia Meseta y ocasiona un tiempo seco y frío). Las masas de aire
ciclonales que influyen en la península son la Depresión de Islandia que
provoca numerosas precipitaciones sobre todo en la cornisa cantábrica, la
Depresión del Golfo de Rosas (norte de Cataluña) que cuando coincide con la
“gota fría” produce intensas precipitaciones en el litoral mediterráneo, y
la Depresión del Golfo de Cádiz que ocasiona también numerosas lluvias en
esta zona. Por último, la península queda también bajo la influencia de las
perturbaciones asociadas al Frente Polar.
Otros factores que influyen en el clima son la influencia
marina (las masas de aire mediterránea y atlántica influyen suavizando las
temperaturas, especialmente en las zonas costeras), la altitud y la disposición
del relieve.
Rasgos modificadores del clima son la posición en el suroeste de Europa
que la deja bajo el influjo de las masas de aire continentales en invierno y de
las masas de aire cálido en verano, el relieve variado (efecto foëhn) y la
forma maciza rodeada de montañas que ocasionan grandes diferencias entre el
interior y las costas o entre las sierras y los llanos. Por último, está bajo
la influencia general de la corriente del Golfo, y en el caso de las islas
Canarias bajo la corriente del mismo nombre.
Estos factores determinan una gran diversidad climática que se manifiesta en
cuanto a las temperaturas en la división entre el interior con una gran
oscilación térmica (en torno a 17º C) y un verdadero invierno, y la periferia
bajo la influencia marítima. En las precipitaciones también se produce una
diferenciación entre la Iberia más lluviosa (más de 800 mm) correspondiente a
la zona septentrional y los relieves más destacados, una Iberia lluviosa (entre
600 y 800 mm) en las montañas medias y parte de la Extremadura del Tajo abierta
a las borrascas atlánticas, y una Iberia seca (menos de 600 mm) en el interior,
zonas planas levantinas y costa penibética; dentro de ésta última se podría
destacar la Iberia semiárida del este de Zaragoza y el sureste peninsular.
La diversidad de temperaturas y precipitaciones se concreta en los
siguientes tipos de climas:
§ Templado lluvioso todo el
año (oceánico):
las precipitaciones son abundantes todo el año (1000-1200 mm) con un máximo
invernal; la oscilación térmica anual es reducida, el invierno es suave
(8º-10º) y el verano fresco (18º-20º); abarca todo el norte peninsular.
Dentro
de éste hay una variedad hacia el clima frío en la Cordillera Cantábrica y Los Pirineos
(enero inferior a 0º), y otra hacia el continental en el interior (Orense, Guipúzcoa,
Álava...) con un invierno más frío y un verano más cálido.
En
este clima la vegetación que predomina es el bosque de hoja caduca. En el
sector cantábrico el bosque es de roble y haya pero con la degradación aparecen
prados y campos de cultivo. En el sector gallego desaparece el haya y sólo
queda el roble, pero los bosques están muy degradados y sólo quedan restos de
roble, pinares, castaños y eucaliptos con sotobosques de brezos. En el clima de
montaña la vegetación se distribuye en pisos según la altura, en el Pirineo aparecen
los pisos subalpino, alpino y nival, en la cordillera Cantábrica desaparece el piso
subalpino.
La
erosión es aquí menor que en otros climas debido a la vegetación que retiene el
suelo, sin embargo las lluvias constantes y abundantes hacen que el suelo esté
muy lavado y lo acidifican. El aprovechamiento es fundamentalmente ganadero y
en agricultura destacan el maíz, la patata y cultivos forrajeros.
§ Templado con verano seco
(mediterráneo):
la característica general es el verano seco, pero éste se subdivide en dos
variedades:
o Mediterráneo de invierno
suave con medias
superiores a 6º-8º en enero, y verano caluroso con medias de 24º-25º en
agosto; las precipitaciones están en torno a 400-600 mm y se producen de otoño
a primavera. Aparece en Levante, el litoral penibético, valle del Guadalquivir
y parte de Extremadura. Existe un subtipo húmedo en el noreste de Cataluña.
o Mediterráneo de invierno
frío con medias en enero
menores a 6º y entre cinco o seis meses con temperaturas inferiores a 10º, todo
ello producto de la continentalidad; las precipitaciones están entre 350 y 600
mm con un mínimo secundario en enero y febrero. Aparece en los llanos del Ebro
y las dos Castillas.
§ Clima Seco: aparece como degradación
del clima mediterráneo por sequía. Existen un seco frío con una media anual
inferior a 18º y lluvias entre 250 y 300 mm en el este de Zamora, el bajo
Aragón y la Mancha oriental; y un seco suave con un invierno suave y verano
cálido, y lluvias entre 350 y 200 mm desde Alicante al sur de Granada.
La
vegetación mediterránea es la más extensa, como consecuencia de las
características de este clima aparecen la esclerófila y un equilibrio ecológico
muy frágil. El tipo de vegetación más abundante es el encinar, que se acomoda
bien al tipo de suelo y al clima, y que puede ser de tipo provenzal, carrascal
o alcornocal del suroeste. Cuando el período árido supera los cuatro meses el
encinar no se puede desarrollar y aparecen las maquias y espinales.
Las
lluvias torrenciales típicas de este clima tienen un fuerte poder erosivo, que
se agrava con la desaparición progresiva del encinar. El aprovechamiento es fundamentalmente
agrícola pues los suelos son muy ricos en bases minerales, los cultivos
tradicionales son la vid, el olivo y el cereal, pero también los cítricos, hortofrutícolas,
etc.
§ Las islas Canarias forman un dominio
climático original debido a su localización subtropical. La influencia de la
corriente fría de Canarias suaviza las temperaturas y provoca una disminución
de la pluviosidad, en las islas occidentales (La Palma, La Gomera, El Hierro)
la precipitación total anual se aproxima a los 300 mm, en las orientales
(Lanzarote y Fuerteventura) no llega a los 100 mm, por ello las islas que disfrutan
del clima típicamente canario con temperaturas suaves todo el año (entre 15º y 20º)
y lluvias escasas e irregulares son Gran Canaria y Tenerife. En general el tipo
de clima se puede calificar de estepario y desértico. En la vegetación conviven
especies templadas y tropicales, como el ecosistema es de transición aparecen
cultivos tales como los hortofrutícolas de climas templados o el tabaco de los
subtropicales.
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