Oposición Geografía e Historia. Anexo Tema 1: La concepción del espacio geográfico. Corrientes actuales del pensamiento geográfico.
Anexo: FUNDAMENTOS EPISTEMOLÓGICOS DE LA GEOGRAFÍA.
Por lo común, las propuestas didácticas de los geógrafos, desde el punto de vista epistemológico, no se definen por una geografía en concreto para la ESO, sino más bien mantienen una posición ecléctica. Dependerá de las Unidades didácticas el que se realice uno u otro enfoque, ya que lo que se pretende es dar una visión geográfica pluriparadigmática. Analicemos las distintas escuelas geográficas y cómo se emplean sus paradigmas:
El modelo cuantitativo.
Este modelo que a partir de 1950 pusieron de moda Schaeffer y Bunge con la crítica del estudio regional y la obsesión por la elaboración de teorías para interpretar los hechos, tuvo su auge también en los años sesenta cuando los números y las aplicaciones matemáticas a la Geografía causaban verdadero furor. Hoy, los juegos geográficos por ordenador se inscriben muchas veces en este paradigma geográfico. Sin embargo, las numerosas críticas de las otras tendencias han hecho que este modelo sea, verdaderamente, una subdisciplina de la ciencia geográfica, en el sentido que permite a cualquier escuela usar sus métodos, sobre todo matemáticos, para instrumentalizar los datos que aportan. Hoy, el modelo cuantitativo, es una herramienta de trabajo de la mayoría de geógrafos pero ya no supone una escuela “núcleo” de la Geografía. Sus técnicos son “neutrales” para cualquier tendencia. Podemos afirmar que “se ha incrementado su extensión, su difusión, y ha disminuido lo que podemos llamar intensidad...” (Bosque Sendra, J. 1986).
Se emplean las técnicas de la geografía cuantitativa en la mayoría de las UD a nivel sencillo, adecuado a las edades a las que se dirigen los materiales curriculares. El método matemático-estadístico sencillo nos permite acercar la realidad geográfica al alumnado. Especial hincapié merece en las UD de Geografía Física y Geografía Industrial, así como en actividades referidas a ejercicios de simulación en la construcción de redes de transporte. Sirve para trabajar la vertiente, sobre todo, deductiva.
El modelo de la Geografía de la Percepción.
Este paradigma tuvo su desarrollo a partir de 1960 y de la obra de Lynch, La imagen de la ciudad. Cada alumno tiene una imagen perceptual de la realidad geográfica más próxima, intermedia y alejada de su lugar de vivienda habitual, que varía según los intereses, educación familiar, grupo social al que pertenezca, etc. Los geógrafos han estudiado esta dimensión psicológica de la mente humana, es decir, de esas “geografías personales”. Se entiende que la Geografía de la Percepción puede ser muy interesante en dos parcelas diferentes del modelo de enseñanza-aprendizaje propuesto:
a) Para detectar las ideas geográficas
previas.
b) En la Geografía Urbana.
Las actividades propuestas, desde este
paradigma, tienden, sobre todo, a corregir los errores que hayan podido ser
detectados y agrupados en el primer caso y para afianzar, en el segundo, los
conocimientos de tipologías de planos urbanos y funciones.
Las nuevas
geografías.
En la década de los setenta, frente al
cuantitativismo surgió la Geografía Humanista que aparece para
reafirmar una teoría global del ser humano-medio. La base fundamental es el
análisis del comportamiento del ser humano frente al espacio vivido. Es un
intento de convertirlo en el verdadero protagonista de la Geografía. Aunque ha
recibido numerosas críticas, sobre todo de la escuela marxista y de los
positivistas, se trata de una escuela que defiende el poder del ser humano
para conseguir actitudes de cambio y transformación del paisaje. Las UD
deben presentar ejercicios que se incluyan en esta tendencia y que promuevan la
creación de actitudes que estén en perfecta adecuación con aquellas que se
pretenden en la actual Reforma educativa.
La Geografía Idealista es
un enfoque que entronca con la Geografía Humanista. Guelke, uno de sus teóricos
más brillantes, señala en su obra que la principal preocupación de los
geógrafos tiene que ser el pensamiento racional, causa o transformación
del paisaje.
La Geografía Social tiene
importancia en los enfoques didácticos. Más que a las definiciones de sus
teóricos Eyles, Buttimer o Watson, se usa el concepto de Jones, quien señala
que esta escuela “busca la comprensión de las formas que surgen del uso que los
grupos humanos hacen del espacio, tal y como lo perciben, y de los procesos
implicados en elaborar y transformar tales formas” (Jones, 1969).
De esta corriente parten hasta la
actualidad la Geografía del Bienestar, la corriente marxista y
la corriente fenomenológica. De la primera una de sus bases
fundamentales es que los geógrafos deben poner de manifiesto las desigualdades
espaciales (riqueza-pobreza) como un instrumento que sirva para concienciar
sobre la necesidad de una redistribución más justa de los recursos. En este
sentido, esta Geografía serviría, más que para proporcionar conocimientos, para
conseguir actitudes por medio de los procedimientos oportunos. Se debe tener en
cuenta en las UD, sobre todo en los ejes transversales.
La Geografía fenomenológica interesa
también, en cuanto que intenta demostrar que la visión espacial del alumnado
varía según el grupo social al que se pertenezca y ello posibilita al
profesorado una serie de recursos para abordar el conocimiento de las “ideas
previas” de sus alumnos y alumnas. Se relaciona, por tanto, con la geografía de
la Percepción.
La Geografía radical se
impuso en algunos ámbitos en la década de los sesenta y setenta. Según sus
postulados, los geógrafos deben implicarse e implicar a su alumnado en los
problemas de desigualdad social y territorial, en la injusticia que se deriva
del uso de los recursos. Revistas como “Antípode” o “Herodote” han servido para
propagar las bases de esta escuela. Las Geografías marxista y neomarxista derivan,
en parte, de ella. Lacoste, al igual que otros geógrafos radicales, han dado
mucha importancia a la reconstrucción de paisajes y croquis por medio del
dibujo. Ello hace que sean muy interesantes, al ser enormemente didácticos
(Lacoste, Yves. 1983).
Se deben dedicar actividades a
la Geografía Política que, desde hace más de dos décadas,
tiene cada vez una mayor importancia en algunas Universidades españolas, aunque
no haya influido apenas en los materiales curriculares. Conceptos de Taylor
como “periferia” (área del planeta explotada), “semiperiferia” (explotadora y
explotada) y “centro” (explotador) poseen importancia en algunos
planteamientos didácticos. Igualmente el estudio de los organismos
supranacionales y comunitarios, la integración europea frente a la
desestabilización actual, son objeto de análisis así como las transformaciones
de la Guerra Fría, los cambios producidos por la crisis del sistema
socialista en Europa Oriental y ex-URSS, etc.
Relacionada con la Geografía radical y
del bienestar, también tiene importancia la Geografía médica y de la
educación para la salud. Este enfoque novedoso, puede emplearse en
abundantes ejercicios y está en evidente interdisciplinariedad con otras áreas,
sobre todo con la de Ciencias de la Naturaleza. Debe motivar al alumnado a la
toma de conciencia frente a los ruidos de las ciudades, el stress, los
problemas de la automedicación en los países más desarrollados y la carencia de
medicinas de los subdesarrollados. Actividades relacionadas con la estructura
hospitalaria o sobre las distintas enfermedades pueden acercarles a una mejor
comprensión de las diferencias.
Recientemente se ha difundido en
España la Ecogeografía que hace especial hincapié en los
problemas actuales de degradación del medio ambiente, a nivel planetario
(Tricart Killan, 1982; De Haro, 1983). Grupos dinámicos de trabajo han
comenzado a experimentar y difundir esta nueva escuela más en el actual
Bachillerato que en la EGB (Grupo Pangea de la Comunidad Valenciana).
En síntesis, la Ecogeografía se puede concebir como “...la dialéctica
hombre-medio” y “...analiza la acción antrópica sobre el medio ambiente en la
historia y en la actualidad, como un proceso contínuo y dinámico que transforma
el paisaje natural en un paisaje humanizado y no alterando su equilibrio
interno...” (Grupo Pangea, 1990). Consideramos, que aunque la Ecogeografía
tiene interrelación con numerosos paradigmas epistemológicos, se imbrica sobre
todo con la Geografía social y radical en cuanto que el ser humano tiene que
tomar una postura activa y comprometida frente a los actuales problemas
medio-ambientales que amenazan con la supervivencia planetaria. Las propuestas
de esta escuela se pueden reflejar en el aula por medio de actividades que
tiendan a concienciar al alumnado sobre el difícil equilibrio actual y les
permitan tomar parte activa de modo individual y colectivo, para evitar los
problemas.
Finalmente, es importante también
introducir en los materiales los presupuestos más sencillos de la Geografía
de los riesgos. Han de servir para hacer comprender que el ser humano
modifica el paisaje físico de modo irracional por lo que, en un momento
determinado, pueden sobrevenir catástrofes que se hubiesen podido evitar. En
los casos de los terremotos se incide, por medio de actividades, en delimitar
cuáles son las áreas de mayor riesgo en España y demostrar históricamente cómo
nos han afectado. Se hará hincapié en las inundaciones y sus causas tanto
físicas como antrópicas. Del mismo modo, sobre las consecuencias y los medios
que el alumnado puede aportar para convivir e intentar contribuir en la
solución de estos problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario