Oposición Geografía e Historia. Prácticas de Historia. Comentario de textos de Historia Contemporánea: Texto de Mazzini sobre la unificación de Italia. Tema 41: Nacionalismo y liberalismo en la Europa del siglo XIX.
Texto Mazzinia.
Unificación de Italia.
Los
adversarios de la unidad italiana olvidaron el grito unánime que lanzaron los
insurrectos de todas las provincias diez años más tarde, el severo apostolado
unitario de todas nuestras sociedades secretas durante los años que
siguieron a esas insurrecciones y la sangre vertida por los mártires de todas
las provincias italianas en nombre de la patria común. Sobre todo, olvidaron el
principio según el cual los pueblos no mueren ni se detienen en su camino antes
de haber alcanzado el objetivo histórico de su existencia, antes de haber
completado y cumplido su misión. Ahora la misión de Italia queda señalada por
sus condiciones geográficas, por las aspiraciones proféticas de nuestras mentes
más elevadas y nuestros más nobles corazones, y por toda nuestra magnífica
tradición histórica, cuyas huellas puede remontar fácilmente todo aquel que
estudie la vida de nuestro pueblo.
La nación no existió nunca, dicen; por lo tanto,
no puede nunca existir. Pero nosotros - contemplando la cuestión desde la
altura de nuestra síntesis organizadora- declaramos: La nación no ha existido
hasta ahora, por lo tanto, debe existir en el futuro. Un pueblo destinado a
realizar grandes cosas en aras de la humanidad debe constituirse un día un otro
como nación. Y lentamente, de época en época, nuestro pueblo viene dirigiéndose
a ese objetivo. Pero la historia de nuestro pueblo y de nuestra nacionalidad,
que es una y la misma cosa, está todavía por escribirse. Me entristece
decir que me veo obligado a llevar conmigo a la tumba el deseo incumplido de
intentarlo yo mismo según mi propio plan. Quien la escriba como debe ser
escrita, sin soslayar los hechos salientes del proceso italiano bajo una
multitud de detalles minúsculos, y manteniendo a la vista el desarrollo
colectivo del elemento italiano de período en período, será recompensado por el
hecho de haber sustentado la unidad del país con la base firme de la historia y
la tradición.
Poco importa que no sea fácil determinar ahora
cuál sea la misión de Italia- altamente religiosa, creo yo- en el mundo. La
tradición de dos épocas de iniciación y la conciencia moral del pueblo italiano
dan testimonio por igual de que esa misión existe, y aunque el mundo no indique
en qué consiste la misión, el hecho de que existe en el pueblo el instinto de
que una misión nacional debe llevarse a cabo y de que debe desarrollarse una
idea colectiva, sería suficiente para probar la necesidad de una patria única
con una forma de organización que la encarne y la represente. Esa forma de
organización es la unidad. El federalismo implica una multiplicidad de
objetivos por realizar, y , tarde o temprano, se resuelve en un sistema de
aristocracia o de castas. La unidad es la única seguridad de la igualdad y el
desarrollo adecuado de la vida del pueblo.
Por eso Italia será una. Sus condiciones
geográficas, su lengua y su literatura; las necesidades de defensa y de poder
político; el deseo de las poblaciones, los instintos democráticos innatos del
pueblo, el presentimiento de un progreso al que todas las fuerzas y las
facultades del país deben contribuir; la conciencia de que algo ha comenzado en
Europa y de las grandes cosas que tiene todavía Italia que cumplir en el mundo,
todo señala este objetivo. No hay en el camino obstáculo que no pueda superarse
fácilmente, ni objeción que no pueda contestarse y refutarse histórica y
filosóficamente."
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