Oposición Geografía e Historia. Prácticas de Arte. Renacimiento. Fuente de los cuatro ríos de Bernini. Tema 60. Renacimiento.
BERNINI&BORROMINI. Una curiosa historia. Fuente de los cuatro ríos de Bernini.
Estilo:
Barroco. Cronologia: 1651
Escultura
de grupo, figurativa de tema alegórico.
Material:
mármol.
Esta
es la historia de dos grandes artistas. Dos contemporáneos. Dos formas de ver
el barroco. Dos genios, uno siempre a la sombra del otro.
Tenemos
a Lorenzo Bernini, el niño prodigio, rico, popular, brillante,
simpático, perfecto. Y tenemos a Francesco Borromini, austero,
religioso, callado, antisocial. Este último vio una y otra vez como Bernini se
ganaba los favores de varios papas y era aplaudido por toda Roma, mientras que
él luchaba continuamente por sacar a relucir su genio, aunque a diferencia de
su rival, no parecían interesarle ni las riquezas ni el reconocimiento.
Uno
de los proyectos que Borromini tenía en mente era la
construcción de una fuente en la Piazza Navona de Roma que simbolizaran
a los cuatro grandes ríos del mundo. De piedra se debió quedar cuando
no solo le dieron el proyecto a su mayor enemigo, sino que éste se apropió de
su idea.
Aunque
el resultado está a la vista de todos: una colosal maravilla
Bernini recreó el Ganges, el Nilo, el
Danubio y el Río de la Plata, los principales ríos de los cuatro continentes
conocidos hasta la fecha, en forma de cuatro gigantes de mármol, todos
descansando en una gran piscina elíptica sobre la que se eleva el obelisco
de Domiciano.
El Nilo tiene
los ojos vendados, representando los orígenes desconocidos del río; el Danubio mira
hacia el escudo de Inocencio X, el gran mecenas del artista; el Ganges sostiene
un remo ya que es un río navegable, y el Río de la Plata está
rodeado de monedas para simbolizar la riqueza del Nuevo Mundo. Así el artista
representa de forma eficaz la universalidad y expansión por los cuatro rincones
del mundo del catolicismo, idea original de Borromini.
Fauna
y flora de todo tipo
rodea a los ríos, y si giramos en torno a la fuente descubrimos nuevas y
sorprendentes especies terrestres y marinas que estaban ocultas, de cocodrilos
a dragones, pasando por leones y caballos, muchas de las cuales funcionan de
desagües y canalizaciones. Por supuesto, como buen barroco, Bernini tuvo
muy en cuenta el sonido del agua cayendo y los reflejos y sobras de la luz en
el espacio para crear una obra de arte total.
El
pobre Borromini sólo pudo resignarse. Bernini había
ganado. Al menos a pocos metros de la fuente se encuentra la iglesia de Santa
Inés, una maravilla de fachada cóncava construida por él. Toda Roma
aplaudió que en una plaza existiera tal diálogo artístico entre los dos
principales creadores del barroco.
Sin
embargo, la leyenda de la rivalidad entre Bernini y Borromini llega
hasta hoy. Si observamos el grupo escultórico de Bernini vemos como
el Nilo tiene los ojos cubiertos para no contemplar la iglesia de Santa
Inés, mientras que el Río de la Plata está horrorizado por la
arquitectura de Borromini y parece querer protegerse de su
derrumbamiento.
Borromini acabaría sus días bajo la sombra
de su rival. Profundamente deprimido quemó sus escritos y diseños y se suicidó
arrojándose contra su espada.
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