domingo, 4 de abril de 2021

Oposición Geografía e Historia. Prácticas de Arte. Comentario: "Leona herida". Relieve Arte asirio.

 Oposición Geografía e Historia. Prácticas de Arte. Comentario: "Leona herida". Relieve Arte asirio. 



La obra que comentamos es un bajorrelieve del arte asirio, conocido como" La leona herida".

La obra inscribe entre los relieves de tipo cinegético o de escenas de caza. Tiene carácter decorativo, ya que se encontraba ubicado en las paredes del palacio de Assurbanipal en Nínive. El material empleado es alabastros yesosos, elaborado con cincel.

El bajorrelieve representa el momento en que una leona herida, que todavía tiene fuerzas en sus patas anteriores para incorporarse, arrastra sus patas traseras, ya paralizadas a causa de la flecha que le atraviesa la columna vertebral.

La obra de estilo narrativo, cuenta con precisión representativa, los artistas son perfectos animalistas porque copian minuciosamente todos los detalles. Además, existe un vacío de fondo que sirve para resaltar la figura que al mismo tiempo goza de una gran expresividad dramática.

La obra forma parte de un conjunto de escenas de caza y leones más amplio.

Los recursos plásticos de representación variados y a veces complejos: la movilidad de las escenas; el sentido del movimiento que adquiere la figura; la representación figurativa del cuerpo que resulta muy naturalista. Aún así no faltan convencionalismos tradicionales: como la ausencia de perspectiva. No podemos apreciar el color de la representación porque ha desaparecido con el tiempo.

Los relieves asirios podemos considerarlos una de las aportaciones artísticas más importantes del Próximo Oriente. En primer lugar, constituyen un registro narrativo de un enorme interés histórico, porque relatan visualmente y de forma fidedigna todo tipo de acontecimientos. Pero también tienen un gran interés desde el punto de vista puramente artístico.

El relieve de la “leona herida” es uno de los más famosos y conocidos de todo el amplio repertorio de los relieves asirios., que se desarrollan en tiempos de Asurbanipal, por tanto, ya en el S. VII a.c.

El imperio asirio aparece en Mesopotamia el 2150 a. C. y termina su dominio el 612 a.C.. Por tanto, es ésta una obra perteneciente a la época de decadencia asiria, pero al mismo tiempo de máximo esplendor artístico. Es el momento en que la escultura mesopotámica consigue su máxima expresión y plenitud.

Este tipo de escenas son habituales en las representaciones de la época, y no sólo como una simple demostración de las habilidades del rey en una acción deportiva, por el contrario, la caza de leones y animales salvajes encuentra en la cultura asiria una valoración ritual y simbólica, y además permite al rey aparecer ante su pueblo como un protector de la sociedad, puesto que acaba con los animales que se consideraban destructores del orden y la civilización. Resolución de un opositor. 


COMENTARIO DE OTRO OPOSITOR. 

Se nos presenta para su comentario el relieve de una leona herida, que claramente podemos identificar como uno de los relieves más emblemáticos del palacio de Asurbanipal en Nínive, construido hacia el 646 a. C. Pertenece, por tanto, al Periodo Asirio.

Se trata de un bajo relieve realizado sobre alabastro y piedra caliza. En realidad, formaba parte de un conjunto de relieves en los que se describen varias escenas de caza, siempre con Asurbanipal como protagonista y siempre cazando leones. Se trata de un arte mucho más realista y mucho más expresivo que el de las etapas anteriores del Arte Mesopotámico. Los relieves presentan restos de policromía, lo que sin duda contribuiría a acentuar la expresividad de estos relieves. Son un conjunto de relieves narrativos sobre distintos momentos de la caza.

Desde un punto de vista formal hay que indicar que se trata de un bajorrelieve muy plano. Las figuras apenas presentan volumen, es por esto que se acentúan las líneas de la anatomía tanto de personas como de animales, la profusa representación de músculos y tendones, sin duda contribuye a crear una atmósfera de tensión y dramatización de la escena. Se observa una cuidada fábrica con multitud de texturas como se observa en los ropajes, las barbas rizadas, los gorros, las pieles de los animales. En cuanto al espacio representado, no se hace referencia a la profundidad o perspectiva, no hay espacio ni natural ni arquitectónico, sin embargo, el artista resuelve con cierta valentía el problema del espacio, yuxtaponiendo varias figuras lo que crea la ilusión de la existencia de varios planos de profundidad. El Arte Asirio sigue siendo tributario de ciertos convencionalismos como la Ley de la Frontalidad, que se advierte al representar los miembros y la cabeza siempre de perfil; la perspectiva jerárquica, presentando a Asurbanipal siempre un poco más grande que el resto de personajes, el tratamiento de los paños sigue siendo esquemático y geométrico y también la isocefalia, que apenas nos permite distinguir e individualizar a los personajes. No obstante, los Asirios evolucionaron al transmitir un mayor realismo, el canon de las figuras, tanto humanas como los leones, se asemeja más a sus formas reales, se aleja del hieratismo egipcio o sumerio, sobre todo en la figura de los animales, que a veces parecen retorcerse de dolor o agonizar, podemos ver incluso la rabia contenida ante el enemigo, destaca en el conjunto la “leona herida” por su enorme realismo en el estudio anatómico y la gran carga expresiva, donde trata de levantarse a pesar de tener las patas traseras inmóviles.

Estos relieves tendrían una función decorativa dentro del Palacio Real de Nínive, podemos imaginar como serían las salas del palacio con estos relieves que además eran policromados. No obstante, detrás de la función decorativa, hay un significado simbólico, se trata de glorificar a Asurbanipal, quizá comparándolo con el héroe Gilgamesh, donde en la conocida leyenda luchaba con leones.  Se presenta al monarca como defensor del pueblo, supone un cambio importante respecto a las tradiciones sumerias y acadias precedentes, al tomar mayor protagonismo los temas profanos.

A modo de conclusión señalar que el arte de la Antigua Mesopotamia tuvo una gran evolución, desde las primerias figurillas orantes de Sumer, hacia el 3000 a. C. hasta estos relieves asirios del siglo VII a. C. A diferencia de Egipto, en la región del Creciente Fértil, habitaron numerosos pueblos, sumerios, acadios, babilonios, asirios, persas, hititas, lo que dio lugar a un proceso de intercambio y asimilación cultural que dio lugar a una evolución del arte, a diferencia del Arte Egipcio, que se mantuvo prácticamente inalterable a lo largo de los 3000 años durante los cuales se prolongo su civilización.

 

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