A la hora de
comentar el texto seguiremos las pautas que para el comentario de textos históricos
indican PALOMARES, Jesús María, Celso
ALMUIÑA, Juan HELGUERA y otros, en su obra Historia del
mundo contemporáneo : comentarios de textos históricos,
En primer
lugar, clasificaremos el texto. A continuación, analizaremos las ideas
principales del mismo y las relacionaremos con el contexto histórico en que se
desarrolla. Finalmente, concluiremos el comentario y señalaremos la
bibliografía utilizada.
Clasificación
El texto objeto
de comentario es una fuente primaria
o directa, ya que se trata de un documento original de la época que permite
conocer un acontecimiento histórico de primera mano. Con respecto a su
naturaleza, es un fragmento de un texto histórico jurídico, ya que se puede tratar de un tratado de paz o acuerdo
político. Los autores del texto son el Gobierno francés y el Frente de
Liberación Nacional (FLN) argelino y tiene un alcance público, ya que el texto
establece una serie de condiciones que se deben cumplir para culminar con la
independencia de Argelia y terminar con el conflicto armado.
Localizamos
temporalmente el texto en la segunda mitad del siglo XX, tras los acuerdos
celebrados en la ciudad francesa de Evian en marzo de 1962. El texto se
contextualiza en el periodo conocido como la descolonización, proceso mediante
el cual numerosos territorios de África y Asia, que eran colonias, se
independizan de sus metrópolis. En el caso concreto del texto propuesto, se
circunscribe a la independencia del territorio africano de Argelia, el cual
estaba dominado por Francia hasta los acuerdos que el texto señala, mediante
los cuales se produce su independencia. Perfecto
Análisis y
comentario
En el texto
destacan dos ideas principales: la finalización del conflicto armado entre
Francia y el FLN (hasta la línea 6) y la convocatoria de un referéndum (última
línea) que pueda dar lugar a la creación de un Estado soberano e independiente
(línea 9).
El texto tiene
forma de acuerdo político como tratado de paz, en este caso, acuerdo para la
autodeterminación de Argelia entre los representantes del territorio y los de
Francia, la metrópoli. Pero para llegar a esta situación debemos retroceder al
menos hasta la ocupación francesa en 1830 del territorio después conocido como
Argelia. La República francesa no consideró este territorio como una colonia
africana más, sino que tenía la categoría de departamento político como el
resto de los que componían la República francesa. Además, en Argelia había una
importante cantidad de población española e italiana, aunque destacaba la gran
cantidad de franceses que habían emigrado a ese territorio. Posteriormente,
tras la Conferencia de Berlín (1884-1885) se produjo el reparto del continente
africano entre las grandes potencias coloniales europeas (Gran Bretaña, Francia
y Alemania), con una serie de acuerdos de libertad comercial por los grandes
ríos africanos (Níger y Congo) y el establecimiento del dominio de un
territorio mediante su ocupación efectiva.
Como ya hemos
comentado, el fenómeno conocido como descolonización se debió a una serie de
factores que, en un periodo que a grandes rasgos abarcaría desde el final de la
Segunda Guerra Mundial hasta finales de los años 70 del siglo XX, condujeron a
la independencia de numerosos territorios tanto en el continente africano como
en el asiático. Entre estos factores encontramos las guerras mundiales, que
debilitaron el poder y la hegemonía de los países europeos y produjeron una
serie de transformaciones en las propias colonias, tanto territorial como
económica, social y psicológicamente. Un factor decisivo fue el descontento de
las colonias con respecto a sus metrópolis, ya que para compensar los esfuerzos
realizados en la Segunda Guerra Mundial se incrementó la explotación de estos
territorios, lo que acrecentó sus deseos de independencia.
La Guerra Fría,
el nuevo orden mundial en dos bloques dirigidos por dos superpotencias, los
Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, favorece
el contexto descolonizador. Además, la solidaridad y ayuda entre los países
colonizados facilitan los movimientos de liberación y culminarán en 1955 con la
Conferencia de Bandung, en la que mayoría de estados africanos y asiáticos se
organizaron para promover la independencia de sus territorios y, posteriormente
establecer un Movimiento de Países No Alineados, que pretendía permanecer
neutral frente a los dos grandes bloques en los que quedó configurado el poder
en el mundo con la Guerra Fría.
Por otra parte,
se habían producido una serie de transformaciones en el interior de las
colonias que dieron lugar a la toma de conciencia por parte de sus habitantes y
el desarrollo de un nacionalismo político para articular los deseos de
independencia. La expansión demográfica, el aumento del nivel de vida de la
población, los cambios en la estructura social, la extensión de la enseñanza
son circunstancias que promovieron la independencia de las colonias.
En cuanto al
proceso de descolonización, podemos observar distintas vías de acceso a la
independencia, sobre todo en función del tipo de régimen y política colonial
que desarrollara la metrópoli. Se produjeron descolonizaciones pacíficas y
pactadas, como la de India, otras que mezclaban diplomacia y guerra, como las
del Congo belga o Indonesia y aquellas en las que las guerras fueron
sangrientas y prolongadas, como en Indochina y, en particular, Argelia.
La política
colonial de asimilación llevada a cabo por Francia, fuertemente centralizadora
y fundamentada en la difusión de la cultura y el idioma franceses, dio lugar a
numerosos conflictos coloniales. Territorios como el argelino o el senegalés estaban
considerados como Departamentos franceses y podían enviar a sus representantes
al Parlamento francés a través de la Unión Francesa, lo que se contraponía a
los deseos de independencia de las colonias. El Gobierno francés consultó a las
colonias sus intenciones de permanecer como colonias, integrarse como
Departamentos o la independencia, optando la mayoría por ésta última opción.
En el de
Argelia, el Gobierno francés se negó a concederle la independencia, debido a
sus aspiraciones de cambio político basadas en el socialismo y el Islam, lo que
desembocó en una cruenta guerra de ocho años que finalmente indujo la caída de
la IV República y, con el inicio de la Quinta República en Francia se concedió
la independencia a Argelia en 1962, tras los acuerdos de Evian, como se refleja
en el texto en las líneas 3 y 4.
Pero la
independencia política de Argelia no ha acompañado al desarrollo deseado, ya
que tras un breve periodo de democracia los golpes de Estado han sumido al país
en regímenes dominados por los militares, hasta los intentos de democratización
del Estado a partir de 1990, aunque salpicados por ataques de grupos armados.
En conclusión, todo este proceso de descolonización
y de independencia ha configurado un nuevo orden mundial y al surgimiento del
Tercer Mundo, ya que muchas de las colonias no consiguen desligarse totalmente
de las antiguas metrópolis y siguen, en muchos aspectos, dependiendo de ellas
mediante procesos neocoloniales.
Finalmente,
texto como el comentado puede encuadrarse en el currículo de Bachillerato en la
asignatura troncal de 1º Historia del Mundo Contemporáneo, aunque también se
estudia en el primer ciclo de la ESO, en el cuarto curso.
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